P- Actualmente hay censadas 230 lonjas en Bilbao y el incremento de lonjas juveniles en los últimos años es evidente. ¿Cuáles son las causas de este crecimiento?
 

R- La causa fundamental del crecimiento son los cambios sociológicos y demográficos que se dan, pero sobre todo la crisis. Antes se salía de otra manera, y cuando se terminaba el dinero nos íbamos a casa. Ahora el hecho de que se junten los jóvenes en locales, igual que se pueden juntar los mayores en los ‘txokos’ es otra manera de vivir y concebir la vida.
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P- ¿Nos puede describir, brevemente, el perfil de los jóvenes habituales en las lonjas?
 

R- Es gente joven, que sabe lo que quiere. Gente responsable, que lo que busca es poder disfrutar de su ocio y tiempo libre de la mejor manera posible y evitar problemas.
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P- ¿Cree que las lonjas favorecen a un mayor consumo de drogas entre los jóvenes?
 

R- No. Yo creo que el joven es lo suficientemente inteligente para saber lo que quiere, cuándo lo quiere, dónde lo quiere y  con quién lo quiere. Y sea en una lonja o fuera, el joven, por suerte o por desgracia, tiene acceso a las drogas. A nosotros lo que nos toca es dar la información necesaria para que sepan las consecuencias de ese consumo. Mitificar mucho más la lonja porque es un antro no, porque se puede hacer en la calle igual. 

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P- Háblanos brevemente sobre la Guía de Recomendaciones distribuida por el Ayuntamiento en las lonjas juveniles de Bilbao.
 

R- Es una guía en la que se recoge todo lo que los jóvenes tienen que saber para que sus locales cumplan los requisitos mínimos de seguridad. No garantizamos nada porque son locales privados, pero los jóvenes tienen que saber que hay que cumplir los requisitos para que minimizar los accidentes, que siempre puede haber. En el caso del accidente de la estufa en Recalde, la lonja cumplía con todos los requisitos, pero el Co2 de la estufa fue adormilando a todos, y podía haber sido un accidente bastante grande.
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P- ¿Están, por lo general, los jóvenes concienciados con el asunto y siguen las recomendaciones?
 

R- Con el tema de la juventud siempre ha habido varios estigmas y miedos. Yo alego a la responsabilidad de los jóvenes. Viendo además que los mínimos para garantizar su ocio y tiempo libre se los auto-exigen ellos, y aunque habrá locales que no cumplan los mínimos de seguridad, la inmensa mayoría los cumple, por su propia seguridad. El grado de cumplimiento es muy elevado, y aquí apelo a la propia responsabilidad de los jóvenes. Casi el 70 por ciento de todas las recomendaciones han sido cumplidas.